En ti, yo. En mí, tú.
Ordenando y limpiando tu casa entendí que tenía que ordenar la mía.
Recordando tu sonrisa comprendí que era hora de ponerme en camino para encontrar la mía.
Valorando todo lo recibido de ti me doy cuenta de lo egoísta que estoy siendo encerrándome en mí.
Ordenándote, recordándote, valorándote... Me ordeno, me recuerdo... y me pongo en camino.
Recordando tu sonrisa comprendí que era hora de ponerme en camino para encontrar la mía.
Valorando todo lo recibido de ti me doy cuenta de lo egoísta que estoy siendo encerrándome en mí.
Ordenándote, recordándote, valorándote... Me ordeno, me recuerdo... y me pongo en camino.
Comentarios
Publicar un comentario
Si es posible, me encantaría que firmaras el comentario con tu nombre. Así podemos seguir compartiendo. Si prefieres seguir haciéndolo de forma anónima, gracias de todas formas.