De instantes, días y tiempos.

En estos días de celebraciones a todos nos puede pasar que nos sobre comida. Hasta ahí normal. Que alguien se queje por tener que repetir ya es su problema. También está quien agradece no tener que cocinar al menos por un día. Lo que no es normal es que el hecho de que sobre comida y las distintas opiniones sobre ello se conviertan en noticia en los telediarios. O tienen poco de lo que informar (sabemos que no es así) o estamos perdiendo la sensibilidad a marchas forzadas. ¿Cómo se sentirán al ver esta noticia el padre y la madre de familia que debido a su situación laboral no han podido tener nada especial sobre la mesa? ¿Y el que sabe que hoy no toca comer y oye la queja sobre lo duro que es seguir comiendo turrón? ¿Y el que vive solo y no cenó nada por no poderlo compartir? Hay noticias que no son noticia. Mientras nos falta información real hay noticias que sobran. Mientras nos falta sensibilidad hay personas que sienten que sobran.

Al día siguiente de los resultados de las selecciones andaluzas me llegó una imagen de un pesebre vacío en la que decía que era la versión de la extrema derecha: sin árabes, sin africanos, sin refugiados. Yo no sé si es el de la extrema derecha o no pero si sé que si dependiera de muchos de nosotros el Belén estaría incompleto: por rechazo a los negros, a los emigrantes, a los pobres, a otras culturas y religiones, a los refugiados, a las mujeres... Creo que la imagen nos puede hacer pensar a todos y darnos cuenta de que antes de un determinado partido político ya había mucha exclusión en nuestras vidas y sigue habiéndola. Lo contrario es hipocresía. Cambio la imagen y la lleno de interrogantes para quien los quiera y se atreva a preguntarse. Yo no adelantaría tanto la Navidad. Necesitamos tiempo, un buen Adviento.

Pocos sabemos lo que está pasando en Haití estos días. Pocos sabemos, gracias a tener gente conocida y muy querida allí, que vuelven a tener revueltas graves con mucha violencia en las calles. Si hubiera escrito esta entrada del blog hace tres días me habría centrado en la poca información, en lo injusto que es el hecho de que haya personas más importantes que otras, vidas más valiosas que otras para los telediarios... Es posible que hubiera sacado bastante rabia en mis palabras y parte de ellas también motivada por el cansancio personal ante estos temas y, no vamos a negarlo, por otros temas personales que nos cansan (hasta cuando creemos ser solidarios somos egoístas). Así de distraídos podemos andar por la vida hasta que otras palabras nos despiertan. Palabras de otras personas conocidas y muy queridas que están en otro lugar del mundo en el que también hay pobreza y que nos recuerdan que para los creyentes víctimas de esta situación y para quienes deciden vivir con ellos, "Alá

Este fin de semana he estado en un encuentro de jóvenes adolescentes. Todos sabemos que esta no es una edad fácil para ellos ni para aquellas personas que les acompañan, y también sabemos que nunca se puede generalizar. Andan buscando entre muchas maneras de hacer, de hablar, de relacionarse... Son el centro de su vida. Se siguen haciendo poco a poco hasta que vuelve la calma y todo se serena... Unas veces antes y otras demasiado tiempo después. Es un resumen muy superficial y rápido o esquemático de lo que puede suponer este proceso. Por suerte o desgracia este momento vital es necesario y todos hemos pasado por él. Lo bueno, igual que la vejez, es poder vivirlo y contarlo, saber que hay futuro para unos y pasado para otros. Esta mañana leía la terrible noticia de las 26 mujeres (al parecer también adolescentes) que han muerto intentando huir de Nigeria y llegar a Europa. Ellas también andaban buscando en su vida. Sabemos que emigrar es un drama pero si eres mujer o niño el drama s

Anónimos. Anónimos los que se quedan en tierra. Anónimos los que siguen caminando. Anónimos los que mueren desaparecidos en el mar. Anónimos los que mueren y llegan a tierra. Anónimos los que están en los CIES. Anónimos los que son enterrados en lápidas sin nombre. Anónimos casi los que deciden que una fosa común no es lugar para ellos. Anónimos quienes visitan sus tumbas porque se les rompe el corazón al pensar que están solos en tierra extranjera. Hijos. Hijos para el Dios de la vida que no entiende de propiedad, que no se desentiende de nadie, que no puede olvidarte, que no comprende de purgatorios porque lo suyo es abrazar al instante al que se queda, al que se ahoga, al que es encerrado, al que se pierde, al que muere buscando la vida. “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!" (1 Jn 3, 1).

Ayer compartí un vídeo en mi muro en el que Sani Ladán, activista de los derechos humanos, transmitía un mensaje contundente sobre lo que estamos haciendo en África. Me parece muy iluminador que nos diga que la causa de la inmigración no es el hambre, la miseria o las guerras sino los recursos de África que Europa se lleva. Posiblemente todos lo sabemos y no es una novedad. Quizá la novedad sea poner nombre a la expoliación que Europa está haciendo en África y no nombrar a otros países. Como me decía una amiga hace poco, nos llevamos las manos a la cabeza por las políticas migratorias de EEUU pero no con las concertinas de nuestras vallas en España que producen cortes en los cuerpos humanos de gente desesperada. Podemos hacer lo mismo que los alumnos del cole cuando se les llama la atención y decir: "sí, pero yo no he sido solo el que lo he hecho". Tenemos que hacer frente a la respuesta: "Sí, tienes razón, pero el primer paso para el cambio es que asumas que tú también

Dice el último informe de la FAO que los alimentos cada vez son más caros en los lugares con conflictos bélicos. Para que nos hagamos una idea, una persona en Nigeria tiene que trabajar dos días para una comida que en EEUU se consigue con una hora de trabajo. Les toca la guerra, les toca la pobreza y les toca trabajar más. “Cada tres años apartaréis la décima parte de vuestra cosecha del año y la almacenaréis en vuestra ciudad,  para que cuando vengan los levitas, a quienes no les ha tocado tener su propia tierra , o los extranjeros que viven entre vosotros, o los huérfanos y las viudas, puedan comer hasta quedar satisfechos. Así el Señor vuestro Dios os bendecirá en todo lo que hagáis.” (Dt. 14, 27-29)

Me dice la aplicación de notificaciones que el blog no tiene visitas. Como si no supiera que si no escribo no lo visitáis. Así son las máquinas que dan la cara por las personas. Supongo que la siguiente notificación será preguntar si estoy segura de querer mantenerlo abierto si no escribo. Y después... Que me lo cierran por incompetente. Si no produces, no sirves. Quizá sea lo mismo que pasa con tantas realidades y personas: que como no producen porque no pueden trabajar, ni consumen porque no tienen dinero, ni aparecen en las redes porque a sus casas no llega la wifi... Ni sirven ni existen. Creo que ya he encontrado un motivo para volver a escribir. Se admiten sugerencias.

Este año prefiero mirarte desde abajo. Este año no te recorro hasta arriba. Podría poner muchas disculpas: cansancio, edad... Pero no valen porque sé que con todo ello llegaría a la cima. Quiero volver a subirte cuando hacerlo deje de ser un rito que me ate al pasado. Quiero volver a subirte cuando hacerlo no me hable de obligación, como si fuera la prueba de que no olvido a alguien. Quiero volver a subirte cuando sigan los recuerdos pero estos se queden en el lugar que les corresponde. Al verte desde abajo y decidir no subir pienso en tantas cosas en mi vida que vinculo con el pasado y me condicionan el presente. Decido cortar y arriesgarme a ser más libre. Decido quedarme tumbada en la hierba y respirar. Decido no hacer los mismos planes y confiar en la vida que siempre sorprende. Decido seguir amando pero de otra manera, con todos en el corazón, con gratitud y con gratuidad por mi parte. Con los pies en el suelo y el corazón en el presente.

No sé si hace un año la luna estaba tan bonita. No la vi. Sólo tenía(mos) ojos para ti. Lo que sí sé es que toca seguir caminando como te gustaba a ti: juntos nosotros, juntos con tanta buena gente que hemos descubierto en este camino, juntos contigo, juntos hacia adelante. Cada mes, cada día, cada minuto. Pero también cada instante... Disfrutar la eternidad de cada instante. Tu eterno presente y vivido con alegría. Va por ti, papá.

La desilusión no siempre es mala. Prefiero seguir desilusionada con la política española en la que un partido dice que va a luchar por el pacto educativo y en cuanto llega al poder mete el dedo en el ojo de una parte importante de los centros educativos (palabras con las que nos deja clara la instrumentalización del pacto); seguir desilusionada al ver que alguien que no está en España dirige y bloquea la política de sus "compatriotas" (poca fe en ellos tiene, desde luego, si no les ve capaces de funcionar solos... ) y encima le aplauden; seguir desilusionada por el orden de preferencias de los medios de comunicación que gastan medio telediario en hablarnos del sucesor de Rajoy en el PP (si se tratara del nuevo presidente de la nación o del nombramiento del primer presidente negro de EEUU...) mientras no nos han contado nada de la crisis social y política que se vivió en Puerto Príncipe (Haití) la semana pasada... No, la desilusión no siempre es mala, a veces es la consecuenci

Me dices, amiga, que no sabes la razón pero que, a veces, cuando lees este blog (y otras noticias de la vida y de otros) te emocionas. Puede ser la emoción de la amistad y la distancia. Puede ser la emoción de las palabras, esas que salen de un corazón y se transforman cuando se adaptan a otro latir. Puede ser la emoción de los acontecimientos, esos que te hacen esperar, que traen encuentros, vida, enfermedades, logros, alegrías... Y puede ser que la vida es emocionante y punto. Y cuando uno se emociona ríe y llora aunque esto último no nos guste tanto a pesar de que no haya manera más profunda de demostrar el amor por algo o alguien. No hablamos de tristeza, lo repito, no es tristeza , sino profundidad e intensidad, sentido y búsqueda. A esas lágrimas también me apunto yo. Gracias por compartir.

Se dice por ahí que lo único permanente es el cambio. Hay quien lo pone en duda porque por mucho cambio que se produzca siempre permanece algo, la esencia de las cosas o de cada persona. Últimamente creo que en la misma decisión de permanecer, sabiéndolo o no, está empezando a latir el inicio de un posible cambio. "Sabiame nte ignorante iré donde no sé" .

A veces ponemos la fuerza en lo último vivido, en lo que no se ha controlado por el cansancio o por el hecho de ser simplemente humanos y tener derecho a perder el control y los papeles (derecho que nos solemos negar). Leemos el conjunto de la vida sólo desde ese instante de descontrol o de impotencia, una impotencia que viene de no recoger después de sembrar tanto y tan duro. Pero que no recojamos no siempre quiere decir que no hayamos sembrado bien... Puede querer decir que el fruto no está en nuestras manos y/o que el fruto no nos pertenece. A veces lo que creemos que es lo mejor, lo que tiene que ser o lo que debería ser, quizá no sea lo único o lo mejor que puede o debe ser. Lo que esperamos ahora puede llegar después y lo que creemos que no va a llegar nos puede sorprender ahora. Por eso es importante vivir desde el agradecimiento y no desde una generosidad voluntarista que puede agotarse, volverse pesada y que pida cuentas de lo dado. Como decíamos, sólo por amor. El fruto y

En un blog que habla de la vida no se puede escribir sobre todo lo que vives. A veces no se puede escribir sobre lo que más necesitarías escribir aunque hacerlo te ayude a pensar. Cuando escribo y releo descubro otras interpretaciones de lo que narro poniéndome en el lugar de quien lo puede leer  me doy cuenta de la riqueza de las palabras, de la cantidad de posibilidades de interpretar bien las cosas y del regalo de tantos corazones buenos. También me doy cuenta de que no es bueno escribir de todo porque se pueden dejar conversaciones pendientes que luego no llegan a producirse... Y un blog no está para complicar lo cotidiano (al menos este). Esos temas que no se escriben pasan a otro formato (el papel), a otra forma de letra (la de siempre) y a otra manera de compartir y expresar (la oración). " El Señor modela cada corazón y comprende todas sus acciones" (Salmo 33).

No sé si conocéis la canción de Silvio Rodríguez "Sólo el amor". Yo sí, y hay momentos en los que su letra es el pie de página o la banda sonora de la vida. Amar la arcilla, amar el tiempo que no brilla, amar los intentos.... Eso supone asumir la debilidad y modelarla (que no eliminarla), supone asumir la realidad y la vida tal y como es sin mucha o ninguna novedad (al menos aparentemente y según hacia dónde miremos), supone arriesgarnos a salir de la zona de confort y descubrir nuestro ser real (re-descubrir, que de algo ya nos conocemos)... Supone no controlar nada y darse cuenta de que no sólo no pasa nada sino que te encuentras más viva que en otros tiempos. En tiempos como estos se agradece mucho contar con amigos con derecho a entrar hasta el fondo del alma. Son aquellos que te conocen tan bien y son tan sinceros que, aunque lleves muchísimo tiempo sin verlos, empieza la conversación "como decíamos ayer" y antes de que acabe ya te han puesto en contacto con

Después del impacto del jueves cuando la primera noticia del telediario fue que Zidane dejaba el Madrid en vez de la moción de censura contra Rajoy ya no me pareció tan raro el diálogo entre Sánchez e Iglesias, que no se sabe bien si estaban apoyando un proyecto de cambio o preparando una boda después de la reconciliación. Pasaron del "tú más" (más corrupto, más falso, más incompetente) al "yo más" (yo lo siento más, yo podría haber evitado, yo...). Es posible que antes de que se nos olviden las palabras de este intenso día a nivel de política ya anden algunos de los que hoy se sonríen lanzándose dardos en el hemiciclo. Así es la política o, al menos, la de aquí. Lo gordo sería que en breve apareciera un caso de corrupción en el PSOE o que se abriera otra carpeta mágica al estilo Cifuentes con material para hundir a otro político de los que en estos dos días han dicho "hasta aquí hemos llegado en falta de honradez". Tampoco sería un drama, sea del partido

Es una suerte poder decir que se cumple un año más. Decirlo, contarlo, celebrarlo... Hay gente que no lo dice y hay gente que no puede llegar a contarlo por lo que muchos otros no lo llegan a celebrar. No podemos dar nada por hecho ni desaprovechar los motivos para brindar. Hoy no quiero dar por hecho que respiro, que soy consciente de ello, que te tengo en mi vida (y con cada "tú" una historia concreta), que lo que se da se multiplica y que lo que recibo me mantiene viva. No quiero dar por hecho un abrazo, tu alegría al verme, el árbol, el río, mi sonrisa sincera al encontrarte aunque nos veamos casi todos los días, el cielo, la piedra, tus mensajes o nuestra eterna amistad a pesar de la distancia... Tampoco quiero dar por hecho el cansancio ni la tristeza o la falta de ilusión. Quiero darme cuenta de todo lo posible para seguir agradeciendo, seguir dejando un espacio a la sorpresa y seguir "haciendo contra" a lo que no debe instalarse como normal porque está claro

"Fuera, vete de mi casa..." Así lo canta Pablo López y con la misma intensidad te lo canto yo hoy. No te quiero en mi vida, en mi salón, en mi habitación. Entras sin pedir permiso y yo, que soy tonta, te doy conversación y ahí te quedas tú engordando tu sombra en el sofá mientras yo voy desapareciendo en una esquina. Unas veces te disfrazas de desconfianza, otras de desamor, otras de culpabilidad, otras de rendición... Ya está bien, "suéltame las manos" porque no quiero seguir viviendo contigo, me agotas, me anticipas, me anulas, me, me, me... Siendo como eres un fantasma no entiendo cómo puedo dejarme ganar tantas veces por ti. No eres real, no existes, no te quiero... "Vete de mi casa" y déjame en el presente, entera, querida, queriendo, sirviendo, cantando... venga lo que venga y sea lo que sea. Siempre será mejor sin ti. Fuera.

No solemos ser conscientes de ella a pesar de ser el mejor síntoma de estar vivos. A veces es profunda y lenta aunque llegar a vivirla así suele ser caro y/o difícil (caro porque cuesta tiempo y/o difícil si el realismo invade zonas de sueños e ilusiones). Otras veces es rápida y agradable y la conseguimos con algo de ejercicio en el que buscamos no perder el control o recuperar algo de calma. Como todo en la vida la valoramos cuando falta,  porque el aire nunca falta por mucho que lo digamos sino la capacidad de acogerlo y devolverlo de otra manera. En otras ocasiones nos alerta y nos duele... Suele ser cuando  traduce la voz del alma o del corazón. Este segundo párrafo sería oportuno para llegar a una conclusión pero en este  tema... Inspiro, espiro y suspiro.

Nunca podré darte todo lo que me has dado. Mira que lo intento, pero todo me parece poco para tí, así que seguiré buscando la manera de hacerte cada día un poco más feliz. Sé que el día de la madre se queda pequeño pero lo aprovecho para hacerte este pequeño homenaje. Gracias por tu valentía, por tu ejemplo, por tu buen humor, por tu generosidad, tu fortaleza, por dejarte achuchar y por tanto amor. Gracias por darnos tu vida y darnos la vida.

Ganar en libertad paso a paso y para ello ser consciente de lo que nos lo impide. Ganar en libertad respecto a nuestra conciencia y consciencia de estar con quien estamos y podemos acariciar, y no con quien nos interrumpe ese momento por medio de una señal acústica en el bolsillo. Ganar en libertad respecto a nuestra propia mente prohibiéndola recordarnos lo que no vivimos o lo que no somos como algo que nos lleva a la insatisfacción, al mundo de las renuncias. Ganar en libertad frente a nuestros miedo a no poder vivir "sin" ni "con" (llegará el "sin" y seguirás viviendo) ... Miedo al futuro o miedo a lo que fue y todavía no entiendo que ya no es. Ganar en libertad ante mi misma cuando no me veo capaz o le doy demasiado peso a lo que me ralla. Ganar en libertad incluso frente a Dios cuando distorsiono su imagen y vivo como si él me quitara libertad. Y para ganar en libertad pedir fuerza para vivir las prioridades (esas que tenemos, deseamos y que no

Después de una semana como la que estamos terminando y de una temporada como la que llevamos a nivel de noticias, no sé a vosotros, pero a mí me entran ganas de borrarme de la información. Me borraría porque no sé de qué información me puedo fiar y me borraría porque no sé si me caben más malas noticias. Claro que esto no es nuevo. La corrupción o las malas prácticas de políticos no son nuevas pero la estrategia de machacar la vida de alguien porque ya no me sirve para mis intereses, llevarlo a cabo, hacerlo público y visible y salirme con la mía... Eso es nuevo porque en otras ocasiones al menos se ha intentado hacer de manera más sutil. La violación de una mujer no es nada nuevo, pero conocer que la ley puede tener alternativas a llamar a las cosas por su nombre en casos tan claros... No sé si es nuevo pero sí es insultante. Podríamos analizar también la fiabilidad de las aparentes buenas noticias en relación a Corea pero no sabemos de las negociaciones ocultas... Y lo de ETA revu

Es curioso pero hoy, al ver la luz de este día soleado, en medio de una racha de despedidas, me he acordado de la música y esto me ha alegrado el corazón. Todos tenemos canciones preferidas de antes, de ahora... Algunas nos han llegado por el gusto de otras personas, dedicadas en momentos puntuales y han pasado a formar parte de nuestra lista de favoritas, otras han surgido de la nada en momentos de inspiración, las que más unidas a etapas de amistad (las de verano, las familiares en el coche, las del final del cole, las de la universidad, las de siempre cantadas con la guitarra alrededor de la chimenea... ). Estas canciones hablan de nuestra historia personal y podríamos llegar a reconstruir nuestra biografía con ellas. La música nos acompaña hasta tal punto que podemos darnos cuenta del momento que vivimos, incluso de que ya no vivimos un momento, según lo que sentimos al escuchar nuestras canciones. Podemos escuchar la canción escrita desde la conciencia de no ser tu misma y sonre

Hay personas, de esas que pasan por la vida haciendo el bien, que te da pena que no pueda conocer todo el mundo. Esas personas tienen límites y "defectos" pero no dejan que esto sea un muro sino que lo asumen en su mochila llena de humanidad y ponen todo lo que tienen y son al servicio de la vida y de las personas con las que lo comparten. Personas que optan por servir y no por que las sirvan, que saben de sus derechos pero también de los derechos de los demás y luchan por ellos, que no olvidan sus deberes y sobre todo el de cuidar al prójimo. Viven así porque no sabrían vivir de otra manera y lo hacen de una forma discreta, cuidando lo sencillo, los pequeños detalles, arriesgando la palabra (pero la palabra oportuna que suele ser breve y adecuada), intentando pasar desapercibidas... Y de esta manera transforman el mundo en el que viven, el suyo y el de los demás. Así has sido tú, compañera. Pude disfrutarte en mi época de formación en la Congregación. En esos años tuve muc

El diccionario lo define como "falta anormal de sueño y dificultad para conciliarlo que se sufre en el momento en que corresponde dormir". Puede ser que el problema lo tenga con el momento en que corresponde dormir. En este momento de la noche ya entrado el día siguiente lo que es tener sueño, lo tengo, pero no lo concilio... Y cuando sigo teniendo sueño y estoy segura de que lo podría conciliar, no es el momento que corresponde. A ver si consigo juntar conciliación con momento correspondiente y me sumo a la definición del diccionario (que no es que ponga yo en duda la definición, pero de verdad que sueño haberlo, lo hay).

Palabras relacionadas con la sensación de "nada" en negativo: vacío, reseteado, sin (ideas, novedades, creatividad...), aburrido, ausencia. Palabras relacionadas con la sensación de "nada" en positivo: lleno, posibilidad, descanso (de pensar, de innovar, de crear), mente en blanco, tiempo libre, presencia. Todo está bien. A seguir haciendo nada.

Pascua es paso. Pasar se puede pasar de muchas maneras por la vida. De hecho se puede pasar por todo en la vida y se puede pasar de todo en la vida. Pascua no es cualquier paso. Es pasar por la vida haciendo el bien, pendiente de quien nadie mira, nombrando a quien nadie nombra, haciéndonos valioso al que cree que no vale, denunciando a quien genera dinámicas de exclusión... Así hasta el final, libre hasta dar la vida sin que nadie te la quite. Para qué sirve pasar así? Para nada, sólo para servir.

Estás en todo y lo invades todo. En ese todo que abruma, inquieta, serena, agota, recuerda, anticipa... Sólo tú me desbordas en el todo y en las partes, en las experiencias límite y en el límite de cada experiencia, cuando me descubro sonriendo ante el recuerdo y cuando recuerdo con lágrimas sin perder la sonrisa. Ahí estás tú. En casa o de viaje, con adolescentes o con ancianas, con nieve y con sol, contigo consciente de ti, conmigo sabiéndote dentro, tú en los otros, hacia los otros y recibiéndote de ellos. Tú esta semana, tú ayer, tú mañana, tú el martes de celebración por la vida, tú el miércoles camino de la Pasión... Cada día, cada noche, cada instante... Ojalá tú. "Tú estabas dentro de mí, más interior que lo más íntimo mío y más elevado que lo más sumo mío ‘. (San Agustín, Confesiones III, 6, 11)

Cuando éramos pequeños algunos vivíamos comunicados por el teléfono fijo. No había más. El teléfono y la estrategia normal de quedar a una hora y en un sitio. Luego, con los móviles, empezamos a hablar más, para cosas a veces poco necesarias, y podíamos utilizarlo de excusa para evitar el cara a cara (con quien no queríamos quedar o con quien teníamos al lado pero no queríamos estar). Ahora con el whatsaap parece que se nos ha solucionado el tema de la comunicación y ya hace tiempo que expresamos nuestra saturación ante tanto mensaje. Todo esto sin nombrar internet, claro, otro medio insustituible en sus mil formas de comunicación. Nuestros medios de comunicación y el uso que hacemos de ellos tiene mucho que ver con nuestra forma de ser y nuestro ritmo de vida (más allá de que nos enganchen más o menos). La persona que no contestaba al móvil sigue tardando en responder a un whatsapp. La persona que utilizaba aplicaciones de internet para echar más leña al fuego en temas... en cualqui

Qué difícil es escribir con un cierto orden y respeto en un día como hoy. La muerte de Gabriel nos ha caído como un mazazo. Lo único importante hoy es que él ya no está y el dolor de su familia, pero no puedo evitar pensar en muchas cosas que son preocupantes y que surgen con tantos acontecimientos tan duros. No conozco los motivos de esta mujer, si se confirma que ha sido ella, para hacer lo que ha hecho, pero me da pánico pensar que enseñamos a los niños a no fiarse de los extraños y el peligro lo tienen con los cercanos. Me parece terrible que los adultos violentemos a los niños para vengarnos de nuestra historia, de la persona que no nos quiere como quisiéramos que nos quisiera, o para hacer daño a alguien. Pienso en Gabriel y pienso también en tantos niños que están muriendo en Siria, las niñas raptadas por Boko Haram en África... No se me va de la cabeza la imagen de la niña Siria que tapa los ojos de su muñeca para que no vea el terror que no soporta ella... Los niños protege

Es tarde, es viernes, día gris, llueve. Me estoy mojando y me tengo que desviar, bajar para subir, pues vaya, calle estrecha y quién habrá sido el listo que ha puesto esta farola aquí. Es tarde, es viernes, día gris, llueve. Me estoy mojando y ya es la tercera tarde con dolor de cabeza, me tengo que desviar, estoy muy cansada, de hecho llevo días cansada, bajar para subir y encima un montón de escaleras, todo lo que he hecho y lo que me queda por hacer. Es tarde, es viernes, cruzo, empiezo con las escaleras, subo, me descuido y levanto la mirada. Qué bonito, madre mía, nunca te había visto así. Qué pena que se acaben las escaleras. Qué bien que sea viernes para haberte visto. Qué bien estar cansada para poder descansar. No me falta de nada. La lluvia me refresca, seguro que pronto se me quita el dolor. Cuánta belleza en el arco, en la muralla, en la risa de la mañana, en el haberte echado de menos esta semana como si te hubieras ido ayer... Es viernes, llueve, es tarde. Gracias por

Me ha gustado volver a ver esta película. De hecho ha sido como verla por primera vez. Debe ser que hay un momento oportuno para poder entender determinados mensajes. A lo largo de este curso contemplar el compromiso de personas concretas con su proyecto de vida me han cuestionado la manera de vivir el mío. Parece mentira pero hay veces que puede ser bueno llegar a decirse a una misma "esta es mi vida" concretando, volviendo a firmar o confirmar. Si en este contexto alguien te deja esta película... Es que es de Dios, la película y la mano que te la da. Es curioso ver la cantidad de lugares que puede haber: una causa,  una persona, un pueblo, una mirada... Creo que es un regalo encontrar ese lugar y creo que es precioso el camino que recorremos para encontrarlo. Sin más. El resto sería ver la peli... desde cada lugar. "No insistas en que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pu

Sábado, 9:00 de la mañana. - Levanta. * No puedes. - ¿Qué te pasa? * Que no puedes. - Pero, ¿por qué? * Porque estás muy cansada y me tienes agotado. - Usted perdone, no me había dado cuenta. Al fin y al cabo, no es para tanto, no? Además tengo mucho que hacer. * No es sólo el hacer, también es el ser, lo que sientes, lo que tú ya sabes y no has querido atender. Eso también me afecta. - Ya. Otra vez igual. No aprendo. * Pues ya sabes lo que toca. - Vale. A dormir. Que descanses. * Igualmente maja. - Dile a la mente que pare de una vez. * SHHHHHH!!!!!!!! ¡Gensanta, qué pesadas!

Me solidarizo con los profesores de Estados Unidos. Una parte de la solución que encuentra Trump a los atentados en las escuelas es permitir a los profesores llevar armas. No sé allí, pero aquí, si esto fuera así, se nos estaría pidiendo: enseñar, curar heridas, poner tiritas a los corazones, educar personas, cuidar en tiempos más allá del horario, hacer mediación con padres, apagar fuegos, arreglar ordenadores y, además, ser los más rápidos en desenfundar para no tener que defenderse de no haber hecho todo lo posible para salvar otras vidas... matando.

Mañana es tu cumple. No digo "era" sino "es" porque cumplir se pueden cumplir muchas cosas, y no tienen que ser siempre años. Desde tu último cumple y desde que te has ido se han cumplido muchos abrazos que tienen mucho que ver contigo; se han cumplido muchos gestos de cuidado mutuo aprendidos de ti; se han cumplido mogollón de sonrisas heredadas de la tuya; se han cumplido muchos aprendizajes en los que tú has sido el maestro. Mañana comenzamos otro año hacia otro cumple en el que celebraremos mucha vida que tiene su origen en la tuya. Felicidades papá.

Es fácil ponerse una máscara y salir a divertirse. Lo difícil es quitarse la máscara frente al espejo y mirar con ternura todo aquello que llevas escondido. El reto es vivir sin máscaras, sonreír a tu debilidad y llevártela de carnaval.

Así es a veces el día y así es a veces la vida. Es raro que la oscuridad sea total y no haya un foco de luz por muy pequeño que sea, de la misma manera que es raro que todo sea luz y no haya un foco de oscuridad en algún rincón. Ni todo ni nada, ni siempre ni nunca. Es más, creo que estamos llamados a convivir con la mezcla, con el descontrol, con la falta de equilibrio, con la duda, con la ignorancia de lo que siempre nos quedará por aprender... Nadar entre todo ello con naturalidad sabiendo que todo está bien porque la vida no es todo o nada, siempre o nunca. La vida es. Y punto.

Salgo y renuncio a dejar todo hecho. Salgo y renuncio a descansar esta noche porque hacer... Habrá que hacerlo. Salgo porque necesito respirarte, olerte, embarrarme en tu tierra, fundir mi sombra en tu presencia, pasear a solas contigo, tomar conciencia de dónde estamos y volver a oír: "daría igual que tú no supieras dónde estoy, yo siempre sé dónde estás tú". Estás donde siempre nos encontramos. Ni aquí ni allí. Ni antes ni después. Estás dentro y ahora. A partir de aquí, de dentro a fuera. De nosotros a los demás. Pero siempre ahora.

Hay que estar a lo que se tiene que estar porque si no alguien te puede decir que no estás a lo que tienes que estar. Y yo me pregunto quién decide a qué hay que estar o si nadie dice nada y somos nosotros mismos los que queremos estar a todo siempre con la misma intensidad sin tener en cuenta que la realidad cambia y nos afecta. A ver si va a ser que nos pedimos mucho. A ver si va a ser que nos creemos insustituibles. A ver si va a ser que somos tan cuadriculados que no hacemos hueco a las cosas de la vida dándoles todo su valor. A ver si va a ser que nos falta fe para vivir.

O lo que es lo mismo, seis meses desde que te fuiste. Llevas seis meses haciéndonos sentir todo lo que nos quieres y acompañándonos con lo que de ti hemos hecho nuestro: la ilusión por reunirnos, el valor del esfuerzo, el gusto por el deporte y la naturaleza... Y esa sonrisa tan especial, más sincera todavía cuando parece más difícil tenerla. Seguro que hoy has disfrutado un montón.Lo hemos tenido todo. Has estado presente en cada instante.

Según los días y el trabajo, según las épocas y los lugares, poder sentarse a la mesa y comer disfrutando de la compañía, de los sabores, del tiempo y del instante... Se convierte en un privilegio. Acaba la semana llena de días en los que el horario personal te obliga a comer sola y pienso en la cena de esta noche, la invitación a la mesa preparada para acoger, la botella de vino que espera al encuentro para ser abierta, los alimentos dedicados... Y ya no sé qué más decir.

Ahora van y me preguntan los mayores de la ESO que por qué en religión sólo hablamos de Dios y no les hablo del infierno ni del demonio. A ver cómo les explico yo que muchas personas que estoy segura de que están en el cielo han llegado a él directamente del infierno que han vivido en la tierra. No sé si habrán entendido que ya han visto muchos demonios o diablos de esos que van quitando la vida a los demás apagando el corazón con violencia y generando tristeza. Podemos hablar del infierno... Pero sólo se lo puedo explicar como la eternidad sin Dios, sin su amor, sin vuestras sonrisas, sin sus abrazos... La eternidad de cada instante de esta vida o la eternidad de la vida otra. Que me abra la puerta del infierno un animal con cuernos es lo de menos; lo de más es haber vivido de tal manera que haya perdido todo el amor por el camino. ‘Venid vosotros, los que mi Padre ha bendecido: recibid el reino que se os ha preparado desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me distei

Vaciar la casa en la que has vivido la mitad de tu vida y a la que has ido la otra mitad para encontrarte con los que más quieres no es tarea fácil. Realmente ni es tarea ni es fácil. No es sólo tarea, es recuperar recuerdos y hacer síntesis de lo más importante de esta historia: aquello que no tiras, que no donas, y que no ocupa espacio. Como dice una buena amiga, es montar la caja bonita de la vida, esa que siempre saca una sonrisa.  No es tarea y no es fácil, pero hay cosas que lo hacen más llevadero: unos Donuts, un bocata de calamares con un tercio de cerveza, un café con más Donuts (esta vez con chocolate o crema), una gran dosis de buen humor que provoca más de un ataque de risa de los que hacen historia... Y,  por supuesto, las personas que hacen todo esto real y posible. Vivir las cosas así no se improvisa; se aprende, se recibe... Y se contagia cuando se regala.  Todo esto y el atardecer de hoy van también a la caja bonita que, de momento, sigue abierta.

Nietzsche dijo que "quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo". Esto se vive radicalmente en situaciones dramáticas de guerra, exilio, campos de refugiados, enfermedad, hambre... Me atrevo a decir que "el porqué" podemos traducirlo en un tanto por ciento muy grande por "alguien". Los que no vivimos situaciones tan dramáticas creo que también podemos aplicarnos esta reflexión. Cuando queremos vivir, pero vivir con mayúsculas, no de forma mediocre pactando con todo o rindiéndonos a lo que nos supera, hace sufrir o nos bloquea... Somos capaces de dar el paso a "cómos" nuevos aunque supongan esfuerzo, romper barreras, nombrar lo que duele. Gracias a Dios no vamos solos. Lo importante para llegar a esos "cómos" es no perder de vista la motivación primera. Salir a correr, ir al gimnasio, intentar cumplir mis obligaciones conscientemente bien, escribir un blog, contar con un amigo (y contarle a un amigo)...Todos ell

¿Quién tiene que felicitar a quién el día de un cumpleaños? Parece obvio que todos al que los cumple, eso por descontado. Pero, ¿sólo? Si, como dice la definición de felicitar, se trata de "manifestar a alguien la satisfacción que se experimenta con motivo de algún suceso dichoso para esa persona"... Me tendrían que felicitar a mí por el maravilloso suceso de poder contar con tu presencia en mi vida. Si, como sigue diciendo, felicitar es expresar el deseo de que alguien sea feliz... Yo lo deseo para ti y, en tu mirada y en tu forma de cuidarme, sé que tú no sólo lo deseas sino que te lo curras para que yo lo sea y justamente ahí entramos en la tercera acepción de la RAE: "hacer feliz y dichoso a alguien". Felicitaciones mutuas. Total... que sí, que hay que felicitarte a ti, amiga, y de eso no hay duda, pero que quede claro que el regalo hoy eres tú y la posibilidad de poder darte un abrazote de corazón a corazón (siempre por la derecha).

Llevo tiempo viendo esta manta u otra en el mismo lugar cada vez que vuelvo. No he conseguido ver a su dueño o dueña. Caigo en la cuenta de que más allá de lo que veo una y otra vez hay una historia personal: alguien ha dejado preparada su cama, alguien ha dejado olvidada su manta, alguien ha regalado abrigo, alguien ha montado su casa. Pero se trata de una historia única, no la que cada persona que mira la manta (no sólo la ve) se imagina. La historia que es y por la que no sé si algunos, pocos o muchos se preguntan.  Si, al menos preguntáramos, conoceríamos; si conociéramos podríamos llegar a querer; si quisiéramos nos moveríamos para cambiar. Llueve en Madrid, saco la foto, sigo mi paseo por el barrio de Salamanca. Al menos hoy, después de un tiempo, me llevo una pregunta.

Hace tiempo (no mucho) descubrí que los contrarios podían convivir y no ser por ello menos fiables. Descubrí que podías experimentar tristeza y alegría a la vez, agradecimiento y rabia, añoranza y cercanía, ausencia y presencia... Quizá lo descubrí porque me rendí al esfuerzo agotador de querer entenderlo todo y, de paso, controlarlo... Quizá porque seguí el consejo de dejar fluir la vida... Y la vida te sorprende cuando consigues dejarla ser. Dejas a los demás ser ellos, al día ser día, a la tarde ser tarde, a la noche ser noche, a Dios ser Dios, y a una misma ser cada vez más una misma. Quizá cuando cada uno es lo que es y cada cosa tiene su espacio y su tiempo se produce el milagro de sentirte más amada y agradecida que nunca en el momento vital más difícil que has vivido hasta hoy. Y descubres que todo es real, que es fiable y que se puede sonreír de verdad en el duelo. Gracias a la vida que me sigue dando tanto... En cuanto la dejo ser.

Abrid bien los ojos para ver la estrella. No sé si se llama intuición, espíritu, sensibilidad... O si tiene varios nombres. Lo que sí sé es que os guiará a la debilidad del pesebre, al corazón roto del amigo, a la situación de agobio del compañero, a llevar la alegría al triste, el abrazo que conforta al cansado, el pan al hambriento y el hogar al sin techo. Abrid bien los ojos y mirad la estrella. Os convertiréis en magos que transformarán situaciones, pequeños o grandes mundos necesitados de intuición, espíritu, sensibilidad. Abrid bien los ojos y sed magos con estrella para los demás. "Al ver la estre lla se llenaron de una inme nsa alegr ía" (Mt 2, 10)

Regal os y reyes o reinas magas... haberlos, haylos, pero no todos son iguales. De los primeros nos podemos quedar con el lazo (es todo un detalle). Podemos fijarnos en el envoltorio (más o menos destreza). Después está el contenido que nos dice mucho sobre cuánto nos conocen y han pensando en nosotros. Hay regalos elegantes con lazo, envoltorio y contenido con peso y altura... Y hay otros, los de más garantía, que no tienen lazo ni envoltorio y su contenido no lo volvemos a ver pero ya es nuestro. Somos conscientes de él el día que lo recibimos y se queda con nosotros para siempre, incluso en un futuro inexistente en el que tenemos la certeza de que entre lo poco que podemos asegurar estará el abrazo, la palabra, el mensaje, el tiempo, la confianza, la sonrisa, la amistad. Al final lo que queda es quien nos regala o quien se nos regala. Y ahí hemos llegado a los segundos, reyes y reinas, lugar y hogar en el que nos quedamos.

Cuando no encuentre palabras di tú el verso más sencillo para mí. Cuando no vea la calma quédate cerquita para resistir. Cuando no de un paso al frente mírame y dime lo que ves. Hazme saber si es esto en lo que crees, si me reconoces, si me ves al revés... No temas herirme, teme dejarme donde no sé ser. Cuando olvidé mi sentido muéstrame los rostros donde recordar. Y si ves que no sonrío grita fuerte que es hora de despertar. Cuando no de un paso al frente mírame y dime lo que ves. Hazme saber si es esto en lo que crees, si me reconoces, si me ves al revés... No temas herirme, teme dejarme donde no sé ser.