Vida nueva

 Año nuevo, vida nueva. El calendario nos dice que la primera parte es verdad. En cuanto a la  segunda... Sería  interesante saber qué  quiere decir. Vender, desde luego, vende. Vende mensajes de positivismo en tazas y bolis, vende matrículas en gimnasios, vende dietas... Vende propósitos con derecho a la decepción al cabo de dos meses... Vende y sugiere. Sugiere deseos de que los problemas se acaben y todo vaya bien como condición  indispensable  para estar bien y sonreír. Es lícito,  ¿verdad?. 
Yo no sé  vosotros pero yo no quiero una vida nueva. Yo quiero mi vida sin tazas ni bolis  que me digan lo que  tengo que  sentir; Quiero mi vida y los sentimientos y emociones que  vengan (positivas y negativas) para gestionarlas y crecer con ellas; Quiero mi vida como es para aprender a vivirla  cada instante; Quiero mi vida y quiero centrarla en lo que es esencial para que las circunstancias no decidan por mí si puedo o no sonreír... En mi vida, esa que quiero y que no es nueva, los problemas no se acaban y no todo va bien, como todas las vidas, supongo. Es la vida que vivo y seguiré  viviendo este año nuevo igual que el año pasado, igual que  el mes, la semana, el día y el instante pasado.
Feliz Año Nuevo y Feliz mirada a la vida, la misma,la de siempre, la que tiene todo y a todos los que amamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reyes como nosotros

Cimas

Alivio